Placeres Violentos (4)

Seguí viendo la página, realmente un metamorfo tendría que haber escrito esto.
La página rezaba:
" Los metamorfos se dividen en 3 clases, según sus dones:
- Memorfus: Sangre verde, dones mentales.
-Tamorfus: Sangre morada, dones externos.
-Cytlomorfus: Sangre azul, dones con los elementos y objetos.
Los metamorfos tienen en común que el cambio de su forma no implica la frase anterior, sino que su cuerpo está diseñado para hacerse transparente en cuanto la persona piense en esa acción".

Transparente. Invisible. ¿Alguna vez había pensado en volverme invisible?Nunca, así que es casi imposible que lo haya practicado antes.
Caminé hacia el espejo de la esquina izquierda de mi habitación y vi mi reflejo. Seguí las órdenes de la página, cerré los ojos, y luego de treinta segundos decidí abrirlos.
Lo que vi me impactó.
No había nada, se podia ver mi habitación pero yo no estaba presente en el reflejo del espejo.
¿Qué otra cosa rara podriamos tener aparte de esto?
Con el don y la invisibilidad encontraba que era suficiente. Mi sangre es verde así que supongo que tengo dones mentales ¿Pero cuál será?
Ya había pasado media hora desde que Alex se había ido, así que decidí llamar a Antonio.
-Aló, ¿Se encuentra Antonio? Lo llama Annalis.-
-Hola hija, lo llamo enseguida, espera- Era su madre, Consuelo. Siempre tan simpática conmigo.
-Gracias-
Esperé en el teléfono mientras dibujaba garabatos en una hoja de papel.
- Aló, ¿Amor?- dijo aquella voz tan familiar.
-Si, Antonio, soy yo Annalis ¿Como estás?-
-Bien, aqui, apunto de ir a tu departamento ¿Qué sucede?-
-Nada¿Es que no puedo llamar a mi novio?- contesté en tono de broma.
-Te conosco, y sé que no llamas porque se te ocurrió la idea de llamar- reprochó.
- Bueno, te llamaba para que vinieses a mi casa, necesito hablar de algo muy importante para los dos- le dije mientras me imaginaba su cara cuando escuchase de lo que teníamos que hablar.
-Yo también necesito hablar contigo sobre algo importante para los dos, pero puede esperar. Entonces me voy, nos vemos, un besito para ti-
-También uno para tí- Colgué el telefono y me dirijí nuevamente al notebook.
Al final de la página aparecía una dirección de correo electrónico.
Si mando un mail, podré saber sobre la persona que escribió esta página ¡Y en una de esas nos podrá ayudar!
Sonó el timbre, me dirijí a abrir la puerta y ví a Alex con una cara de miedo.
-Hermana, descubrí mi don-
-Alex, descubrí otras dos cosas. Espera, ¿Cuál es tu don?- pregunté.
-Me...regenero, mira- Tomé su brazo donde le había hecho la herida, sólo quedaba una marca rosada casi invisible.
- En la página decía que los metamorfos de sangre rosada tienen dones exteriores en el cuerpo y que se llaman tamorfus, y los de sangre verde como yo tenemos dones mentales y nos llamamos memorfus. Aparte, tenemos una característica común: nos hacemos invisibles.- comenté.
-Annalis, ¿Me estás tomando el pelo?-
-Hermana eso nunca, es verdad, mírame.-
Me puse invisible, y me dí cuenta por la cara de asombro de Alex.
-¡Pero como haces eso!-
-Pienza en ser invisible y luego lo eres, encerio. Prueba- le dije mientras caminaba a mi cama.
Al entrar me recosté y mi hermana se fué directo al espejo.
-Uno...dos...tres- dijo, y ya no la vi más.
-¿Alex? ¿Estás ahí o te moviste? ¡No te veo! pero siento tu presencia-
-¿Ann? ¡Wii, soy invisible! Hey, esto en cierto grado es peligroso...- dijo.
-No creo, si se sabe usar...- En eso tocaron el timbre.
-Debe ser mi hombre-
Abrí la puerta y era mi Antonio. Me dió un beso corto y nos sentamos en el sillón abrazados.
-Y bueno, ¿Qué era lo que me tenías que contar?-
- Primero que todo ¿Crees en los seres mitológicos?-
- No me digas que conociste a un vampiro- Al escuchar esa palabra sentí un furor interno, qué extraño.
-No, es una simple pregunta-
-Simplemente pienzo que no debemos ser los únicos que pisamos esta tierra, tienen que haber más clases, así que creo en los seres mitológicos-
- Ya, y ¿Qué pasaría si conocieras a uno? O mejor dicho ¿Qué harías si siempre estuviste en compañía de uno?-
-Ann, me estás asustando ¿Puedes ir al grano?-
-Asegúrame que siempre me amarás pase lo que pase-
-Sabes que te amo, y pase lo que pase nunca te dejaré de amar, a todo esto, en la noche quiero que te arregles y te pongas linda porque te pasaré a buscar-
-No desvíes el tema, eso es lo que necesitaba saber-
-Si no me quieres contar ahora lo entenderé, pero luego me tendrás que contar- En ese momento me comenzó a hacer cosquillas en mi panza, y terminamos tirados en la alfombra uno encima del otro, riéndonos. Nuestras caras estaban tan cerca, sentía su respiración rozándome la piel, sus labios cerca de los mios. Él estaba pensando lo mismo que yo, que acercamos nuestros labios al mismo tiempo, y nos besamos. Cuando en eso siento que Alex llega y empieza a tocer.
-¿No pueden esperar a llegar al dormitorio siquiera?-
-Alex pesada no más...-
-Ah, hola Alex ¿Como andas?- preguntó Antonio, tan cortés como siempre.
-Aquí, descifrando cosas, bueno los dejo solos- y se fué a su dormitorio.
-¿A tu hermana le ocurre algo?-
-No, simples preocupaciones de la universidad, y bueno ¿En qué estabamos?-
-Ah, cierto- Nuestro beso siguió su curso, mientras comenzamos a girar en la alfombra. Necesitaba de su amor, de sus besos, de su todo. Él era mi angél caído del cielo, no podía ser mejor.
Puse mi brazo en su espalda y el hizo lo mismo. Luego cruzé mis brazos en su cuello, mientras nos poníamos de pie para sentarnos en el sofa.
Estábamos en nuestro momento único y especial cuando suena el teléfono.
-No atiendas, deja que Alex lo haga-
-No, puede ser importante y lo más probable es que Alex esté durmiendo-
-No atiendas- susurró en mi oido, y siguió besándome.
-Ya, dejame atender-
Contesté el teléfono y escuché una voz masculina.
-Aló, ¿Alex o Ann?-
-¿Quien habla?-
-Eduardo,¿Ann eres tú?-
-Si, soy yo ¿Que quiéres?-
-Necesito que ustedes se vengan a vivir conmigo, hoy las estaré esperando a la salida de tu edificio.-
-Papá,¿No esperarás que después de todos estos años vamos a volver a vivir contigo así como así sin más, verdad? Porque no puedes venir y decir que nos vayamos contigo ¡Yo tengo una vida, un trabajo y estudios que seguir aquí! Y créeme que Alex es la que menos querrá ir.
-¿Quieres saber qué eres?Entonces ven conmigo, a las ocho de la tarde estaré por alla, ustedes deciden.Adiós.- Y la comunicación se cortó.
Miré a Antonio. Tenía una cara llena de dudas. Yo también las tenía
¿Qué se suponia que tenía que hacer ahora?

Mitología abierta (4)

Fuimos a ver la famosa película, pero en realidad no le presté mucha atención. Estaba más interesada en la cara de duda de Lucas, en el brazo que cruzaba por mi cintura, en el suave aroma que tenía su jersey verde, en su cobrizo pelo que se reflejaba con la luz de la película, en sus ojos verdes que me observaban cada cierto tiempo, y en muchas otras cosas que me hacían amarlo cada vez más. ¿Cómo es que un ser tan perfecto se fijó en alguien tan patosa como yo? En general era bastante torpe como humana, pero ágil siendo lobo, mi pelo y mis ojos café no tenían ningún llamativo ni nada, en realidad esto me resultaba extraño. Siempre pensé que nadie se fijaría en mí, pero Lucas lo hizo, y por eso me siento tan feliz y afortunada.
-¿Lista para nuestra cena?- Él era tan romantico, siempre cenabamos en algún lugar especial, con comida especial, todo adornado acorde con la ocación. Inclusive una vez unas personas tocaron con violines e instrumentos de ese tipo una canción muy hermosa para mí.
-Siempre lista- dije.
Pero en vez de irnos al centro de la ciudad, nos fuimos a un lugar muy apartado. Eran tres edificios similares, que seguramente eran hoteles o algo asi.
-¿A dónde vamos?- pregunté, ansiosa.
-Stephie, ¿Me harías un favor?- me dijo él, con cara de intentar convencerme.
-Depende de lo que quieras que haga, ¿Qué pasa?- contesté, con real confución.
-Cierra los ojos porfavor- me pidió. Yo inmediatamente los cerré, luego sentí una venda que me tapaba la visión. Lucas me tomó en brazos, luego sentí que ascendíamos por un ascensor. Me dejó en el suelo, y me quitó la venda de los ojos, tomó mi mano y me dijo:
-Ahora abre tus ojos- susurró en mi oido.
Los abrí, y vi una de las cosas más lindas que había visto jamás. Era un enorme arreglo floral que rezaba "Te amo Stephie", junto con un gran oso de peluche. Frente a esto, había una mesa redonda arreglada con un ramo de flores en un puesto, un arreglo foral en el medio, copas para beber, y otras cosas. Estaba apunto de llorar, como siempre.
-Lucas, es... tan lindo, muchas gracias- le dije, dandole un beso en sus cálidos labios.
-Sabía que te iba a gustar, bueno ¡A cenar! Debes de estar hambrienta- me susurró, con sus brazos cruzados en mi cintura.
Nos sentamos en silencio, intercambiamos algunas palabras que rezaban amor mutuo, y cuando terminamos, me llevé el peluche y unos ayudantes se llevaron el arreglo de flores. Lucas llevaba las rosas que me había dado mientras comíamos.
Cuando llegamos a la casa de la manada en el bosque, estaba todo en silencio.
-¿Habrá pasado algo? Esto es raro, son sólo las 10:30 de la noche y ya está todo en silencio.- dije
Lucas dejó las flores y el peluche en mi pieza, y me dijo:
-Te espero aqui, te conosco y sé que irás a ver que todo esté bien- Él si que me conocía, porque eso fue exactamente lo que estaba pensando.
Revisé la pieza de los gemelos Arwen y Azzuen, estaban durmiendo. En la pieza de mi padre, estaba todo normal. Zhak con Michael dormían como angelitos en sus respectivas camas. Frank y Christopher llegaban a roncar.
Volví a mi dormitorio, Lucas estaba recostado en mi cama con el televisor encendido, y me hizo señas para que lo acompañara.
Me recosté a su lado, el contacto que teníamos en ese momento era lo que más necesitaba. Pero sentía que faltaba más. En ese momento recordé mi velada especial. "Por el momento", había dicho en la mañana Lucas.
Con mi mano busqué su mentón para atraerlo a mí. Nuestros labios se juntaron en un beso ardiente. Cuando Lucas descubrió mis intenciones, comenzó a alejarse de a poco.
-Stephiiee...- me regañó.
-Dijiste "por el momento", tengo esperanzar aún.- dije.
-Stephie, pero... es que... no sé pero...- lo callé con un beso.
Me coloqué sobre su cuerpo, el beso cada vez subía más de tono. Finalmente, Lucas no resistió, y nos dejamos llevar por nuestro amor. Durante nuestro ardiente beso,las ropas volaron por el dormitorio. El roce de nuestra piel era cálido y suave a la vez, si había algo que me gustaba físicamente de Lucas era su piel suave. En los momentos que dejábamos de besarnos, cada uno decía el nombre del otro. Lucas me susurraba palabras de amor a mi oído, y yo se las devolvía de la misma forma. Nos amábamos y eso era lo único importante. Y así transcurrió la noche, nuestra noche, porque esa era la verdad, era nuestra noche especial de aniversario.

Sentí el sol de la mañana golpeando por mi ventana. Mi cabeza estaba en el pecho de Lucas, ya que podía sentir su corazón. Sintió cuando me desperté seguramente, porque comenzó a hablarme.
-Tienes buenas armas de seducción Stephie, eso no lo sabía, o realmente no quería darme cuenta- dijo.
- Yo creo que no querías darte cuenta- le respondí, con voz cansada y soñolienta.
- Te amo, y eso es lo único que importa- prometió.
- Sabes que yo también- Realmente Lucas era la persona más importante de mi vida, no podía vivir sin él. Es como si me quitaran mi corazón junto con mis pulmones, no podría vivir.
La noche anterior había sido una de las mejores de mi vida, ¿Eso me traería consecuencias? Hasta el momento no lo podía asegurar, pero seguramente algo traería de consecuencia todo esto.

Pensamientos (4)

Desperté en una cama o camilla, lo que sea que fuese, un poco incómoda. Vi a 6 personas alrededor mío, y cuando logré abrir los ojos una empezó a llamar por teléfono a otra persona, y luego se fué. Jackson estaba a mi lado, tomándome la mano.
-¡Suéltame! Tú eres el culpable de todo esto- grité.
-¿Es que no me escuchaste? Sólo fui intermediario en tu destino, bueno, en lo que respecta a lo que somos, porque en realidad no me puedo alejar de tí, te amo con todo mi corazón- explicó, apretando y aferrando más mi mano hacia él.
-Sabes que yo también te amaba, pero te volviste un salvaje hoy, estaba aterrada y no te compadeciste de mí, no entendía nada y tu sólamente me perseguías para morderme-demostré con nerviosismo- Yo...yo no entendía nada, estaba confundida, no sabía porqué lo hacias si prometiste no hacerme daño y- Nisiquiera me pidió ni nada, y me besó, enfrente de todas esas personas...¡Esperen! ¡Son las personas del Concilio! Tienen las capuchas negras con rojo, que daban miedo.
-¡Hey!¿No puedes esperar a besarme en un lugar más... privado?- Dije.
No sé porqué lo aceptaba denuevo, pero tenía algo a lo que no me podía resistir, algo que me atraía hacia él. Esto lo sentía antes de ser vampiro, y se acentuó ahora que pertenezco al Concilio.
- Puedo esperar hasta la noche, en nuestra cabaña, en el bosque ¿No crees?-insinuó jackson.
En realidad, no andaba de ánimos para eso, nisiquiera sabía que iba a pasar con mi persona en los próximos 15 minutos e iba a saber que iba a hacer en la noche, ¡Que estúpido! No Jackson,, la situación...
-Si supiera que va a pasar en los próximos minutos podría saber que será de mi en la noche, pero hasta el momento no sé nada, ¿Podemos volver a donde sea que estábamos antes?- pregunté.
-Pascal, estamos exactamente en el mismo lugar, sólo que en la pieza del lado- dijo, intentándome decir "estúpida" con su cara.
-Ja Ja como si me supiese este lugar de memoria- respondí, irónicamente.
-Ya has estado de todas formas, bueno, vamos para que conoscas al aquelarre completo y sepas más información necesaria.-
Salimos de la sala, y llegamos al lugar donde me habia desmayado, las velas seguían prendidas, y el collar de perlas seguia en su sitio, sólamente habia cambiado el hecho de que ahora hubiesen sillas alrededor del círculo, y que una tenue luz blanca estaba encendida en algún lugar...
¿Qué me esperaria ahora? No tenía la más minima idea de lo que podía suceder. Jackson, en nuestro noviazgo sólo me decía pequeñas cosas sobre su vida vampirezca, lo cual ahora no me resultaba de mucha ayuda.De todas formas lo sigo amando, ¡Pero eso no me sirve para comprender lo que está sucediendo! ¿Cómo es eso de que yo estuve aquí antes?
Lo único de lo que podía estar segura era que ahora soy un vampiro, y que no tengo idea lo que eso comprende.

Placeres violentos (3)

Pareciera no haber más opciones,él sabía qué me estaba pasando y qué le pasaba a alex. Sobre mi especie sólo sabía tres cosas:
-Tenemos sangre verdosa (recién comprobado)
-La metamorfosis comenzaba a los 20
- Cada uno tenía un don único e intransferible.
Lo de la metamorfosis y lo del don nos lo dijo nuestro padre, cuando nos vino a arruinar nuestra existencia. Ni Alex ni yo aún descubríamos cuál era nuestro famoso don, pero sabíamos que daríamos con él en nuestras mentes.
-¿Sientes dolor? Te acabo de poner alcohol y nisiquiera te has quejado-.
- Es que tengo la cabeza por las nubes, y si siento algo de dolor- dije, con cara de sufrimiento.
-¿Por las nubes? Más yo creo que por Antonio está tu cabeza.
-Ja ja Qué chistoso ¿no?- puse mi cara sarcástica- Auuch¡Sé mas suave!-.
-Ya, ahora vuelven tus reacciones. A todo esto ¿Cómo es que te cortaste los dedos? Desde que tengo uso de razón que nunca has tenido un accidente que implique sangre, ni yo tampoco.-
-Es que ando un poco... preocupada- respondí.
-Por lo que dijo Eduardo ¿Verdad? Annalis, no te preocupes, encontraremos una solución para todo esto sin tenernos que ir, no me gusta que te preocupes, porque terminas preocupandome a mi y...¡Y yo me estreso!- explicó Alex, casi gritando.
Alex había terminado de vendarme la mano, y se me ocurrió una idea.
-Si lo sé, pero es que es un tema para preocuparse, mira ven.-
La tomé del brazo para que me acompañara a mi pieza, y le mostré la página que habia encontrado en mi buscador.
-¿Qué es eso? Ociosa, ¡¿Cómo buscas eso en internet?!.-
-Estaba aburrida, aparte necesitamos saber un poco mas ¿No? Que internet nos ayude no es nada malo.-
- Bueno, y ¿Qué aparece sobre nosotros?.- preguntó Alex.
-Dice que descendimos de los humanos del siglo X, los cuales tenían una capacidad superior, a los cuales una extraña raza de extrangeros les otorgó un don a cambio de su sangre. Otra dice que descendemos de los hombres primitivos que descubrieron la escritura, los cuales un ser superior les dió un regalo, que vendrían a ser los dones, con los cuales realizaron técnicas de cultivo, transportaron grandes masas de piedras, etcétera. -Respondí, haciendo un resumen de lo leído.
-Mmm, apoyo la primera teoría, por la sangre, tu sangre es verde, la mía debe er verde también. Mmm se me ocurrió una idea ¿Te puedo sacar una muestra de sangre?.-
-¿Para verla al microscopio en la tranfuguidez de tu facultad?- Si había una palabra que amara era "tranfuguidez".
Siempre que Alex tenía una duda sobre algún tejido o líquido, iba a su facultad y pedía el laboratorio, ya que todos sus profesores confiaban ciegamente en ella.
Alex intentó sacarme sangre, pero ésta no quería succionarse en la jeringa, por lo que me tuve que hacer una herida, y de allí mi hermana sacó la muestra.
-Ahora es mi turno- dijo para sí misma.
Intentó nuevamente con otra jeringa, pero tampoco funcionó. Se cortó en el dedo pulgar y de allí comenzó a salir sangre entre rosada y morada.
-¿¡Pero qué es esto!? Voy y vuelvo, tengo que ver los componentes de esto, cuando llegue quiero mi cena preparada- me ordenó.
-Bueno, ve tranquila- dije
Alex salió por la puerta, y en ese momento comenzó mi momento de reflexión.
Lo de la sangre ya no formaba parte de los factores comunes entre cada uno, entonces ¿Qué era lo común? ¿Los dones? ¿O qué cosa?
Estoy realmente confundida.
La única solución es que, por lo menos yo, me vaya a pasar una temporada con mi padre al interior. Es lo único que se me ocurre, tenemos demaciadas dudas, y sé que mi hermana no querrá ir, así que alguien tiene que viajar hacia nuestro origen.
Lo único que realmente quiero es que vuelva la paz a mi vida, y las preocupaciones se alejen de una sola vez.

Placeres Violentos (2)

En ese momento una ráfaga de viento cruzó por mi cara y despejó mi mente. Todo era muy confuso para mí en estos días, que mi padre haya vuelto sólo para arruinarme la vida diciendo que no soy humana, era para algo.
Mi hermana tampoco era humana, eso también se lo dijo, ya que cambiamos a los 20 años según él. Lo otro fue que mencionó muchas veces la idea que nos fuésemos a vivir con él. Debajo de todo esto hay algo encerrado, un problema o algo por el estilo.
Tampoco fue considerado a la hora de demostrárnos lo que nos decía, simplemente usó su don para que entendiésemos. Nadie se queda tranquila al escuchar una voz en tu mente que no es la tuya, ese es su don.
Por mientras me concentraría en conocer más sobre mí. De dónde viene mi especie, porqué somos así, qué enemigos tenemos, etc. Con lo de los enemigos podría hacercarme más al problema central, en una de esas.
Prendí mi notebook y abrí mi buscador preferido
-Metamorfos- tecleé.
Aparecieron muchas páginas, algunas mezclaban historias donde aparecían vampiros, fantamas, hasta dioses griegos. Pero hubo una que atrajo mi atención.
-Metamorfos y sus dones- decía.
Parecía una página común y corriente. Rezaba la historia de seres metamorfos y sus clases según sus dones. Dejé la página en una pestaña.
Alex iba a llegar de la universidad, así que fui a la cocina a preparar la cena. Estaba cortando los trozos de carne que iba a asar cuando siento que el cuchillo atravesó la piel de mis dedos. Solté el cuchillo y fui directamente al baño. En ese momento me dí cuenta de algo: mi sangre, que en un principio era roja como la de todos, comenzó a salir de un color verde con pintas rojas. Quedé paralizada. Escuché cuando mi hermana llegó, pero no pude recobrar los sentidos.
-¿Ann? ¡¿Ann dónde estas?!-gritaba Alex.
Pero no podía responder , no sentía mis piernas, y la sangre verde corría sin cesar.
Luego, Alex fue corriendo al baño al verme paralizada, vió la sangre y se asustó.
-Pero ¡Ann! ¿Qué te paso?¡Reacciona!-
Volví a sentir mis piernas, y recobraba de a poco los demás sentidos.
-Me-e co-corte l-los de-dedos- tartamudeé.
-Vamos, ven a mi pieza para vendarte-.
Alex, como siempre, intentaba esconder sus miedos, pero la conocía tanto que siempre me daba cuenta. A sus 25 años estaba a punto de egresar de medicina, por lo que conocía los cuidados médicos.
Alex debía de estarse preguntando si también tenía sangre verde. La verdad es que ya no entendía nada, estaba realmente confundida y no sabía qué hacer.
Eduardo sólo dijo que la metamorfosis se activaba a los 20 años, los cuales ya había cumplido hace 3 meses.
¿Tendré que irme con mi padre àra saber más?

Mitología Abierta (3)

Cuando Michael se fué, decidí llamar a mi novio para saber cómo iba su día, pero éste me sorprendió llegando a mi casa con un ramo de flores.
-Feliz aniversario amor- dijo Lucas.
Genial, con tantas preocupaciones se me había olvidado nuestro aniversario número tres. Él también formaba parte de la manada, y en realidad parecía mas mi protector que mi compañero en conflictos no-pacíficos.
-Muchas gracias lucas, es muy lindo de tu parte-
No aguantaba más necesitaba tenerlo cerca así que dejé las flores a un lado, cruzé las manos por su pálido cuello y lo atraje hacia mí, para así sentir hasta su corazón latiendo, y lo besé. Sus labios eran tan suaves al contacto con los míos, luego él me abrazo por la cintura. Eso era lo que me gustaba de nuestros aniversarios, tanto de años o de meses, que nos daba igual si nos besábamos de forma un poco comprometedora y que los demás nos miraran. Nos amábamos y eso era lo único importante.
-Te amo- dijo cuando nuestro ardiente beso terminó.Esas palabras a otros les daban igual, pero para mí significaban mucho, aparte se veía tan lindas en sus labios...
-Yo también, pero ¿Sabes? No quiero arruinar este lindo y hermoso momento, pero tenemos que preocuparnos de algo más que concierne a toda la manada y...- Me hizo callar con un beso corto.
-No quiero que tengas preocupaciones tontas y menos el dia de nuestro aniversario, no pasará nada ¿Ya? está todo bajo control, frank se está preocupando de eso.-
-¿¡¿¡¿¡Dejaron a Frank rastreando y vigilando?!?!?! ¿Están locos? ¡Frank sólo tiene 15 años, es muy pequeño todavía para eso!.-
-Stephie si lo sabemos, pero él se ofreció ¿Ya?, así que cálmate. Porqué no mejor pasamos una velada especial los dos, vamos al cine, luego a un restaurant y- Ahora fue mi turno de hacerlo callar.
-¿Cambiaste de idea sobre las veladas especiales?- Le dije, recordando nuestras conversaciones anteriores.
-Stephie, sólo tienes 18 y yo 19, sigues siendo pequeña aún para eso-
-Sólo soy un año menor que tú y ya llevamos 3 años de novios oficiales y...-
-Hoy, por el momento no. Vamos al cine que llegaremos tarde a la función.-
La frase "por el momento", me daba pequeñas esperanzas de mi velada especial.

Pensamientos... (3)

Me paré y me puse en marcha. Las Flores no estaba tan lejos, simplemente tenía que caminar algunos metros para dar a la ciudad. En el camino a la salida del bosque, se cruzaron 3 ciervos... Sentí el olor a sangre, y se me hizo agua la boca, no pude resistir a mis instintos y ataqué a uno. Su sangre en mi boca era como un mar de chocolate derretido, del cual necesitaba más y más. Cuando la sangre se acabó, corrí de miedo a las afueras del bosque, llegando a la ciudad.¿Qué había hecho? ¿Jackson me había convertido en vampiro? ¿Porqúe dijo que era mi destino? Obviamente no entendía nada, ¡recién había actuado como un verdadero animal!Ataqué a un ciervo sólo por su sangre, esto definitivamente era malo, muy malo, terriblemente malo...
Encontré la avenida, y busqué el número. Era una sencilla puerta que tenía un aspecto horrible y muy antiguo. Me abrió un caballero de no más de 50 años y me dijo:
-Sígueme-
¡Qué cortante! ¿Acaso me estarían esperando hace mucho tiempo?
Llegamos a otro salón donde había un círculo de unas 20 personas envueltas en una capa negra y con capucha, y entre cada uno habían velas rojas y negras, nótese la luz apagada y las paredes rojas. En el centro del círculo había una vela negra que tenía circulos blancos, y detrás de ella había un círculo de pelotitas plateadas anudadas.
-!¿!¿!¿Qué es esto¡?¡?¡?- Le pregunté al aire, ya que nadie respondió.
Luego de que hablé comenzaron a decir frases en latin, lo cual me dió más miedo de lo que tenía.
-Paren! ¿Qué es esto y porqué me citaron aqui?
Divisé entre la multitud a Jackson, que se puso de pie para contestarme.
-Eres la elegida, este es tu destino, sólo fui un intermediario en tu futuro.-
-Jackson explicate!-
-Tu destino es formar parte del Concilio y ser un vampiro.
Al escuchar esas palabras, lo último que vi fue el techo.

Placeres Violentos

Los placeres violentos terminan en al violencia
y tienen su triunfo en la propia muerta
así como el fuego y la pólvora
en un beso voraz

Terminé de hacer los quehaceres del hogar, y por ende me dirijí directamente al pleno paraíso en mi vida, la terraza que daba vista al mar. Es una vista preciosa, especial como para dibujarla, pero lamentablemente no heredé los dones artísticos de mi madre, sino que los dones matemáticos de aquel ser que se atrevió a traerme al mundo y abandonarnos a los minutos de saber que sería padre. Para mi mamá fue muy difícil mostrarme un mundo donde todos parecían ser la típica familia feliz con el padre y la madre juntos, de la mano. Pero lo logró hacer, y de ese momento ví que la vida no era tan simple como todos la pintaban, para lograr un propósito se tiene que luchar a regañadientes si es necesario, o sino te quedas estancada en una vida recíproca y sin sentido.

Por suerte, ya tenía mis 20 años, por lo que vivía sola, junto con mi hermana. Ella era mayor que yo por 6 años, así que, a mi parecer, le debe haber costado el doble aceptar que su figura paterna desapareció para no volver jamás. Hasta ahora.

Hace dos días atrás recibí una llamada de una mujer desesperada buscando ayuda en sus hijas. Mi padre tuvo el descaro de buscar a mi madre para que volviesen a estar juntos; el pensaba que mi madre lo habría perdonado a estas alturas de su vida, y todo se habia solucionado. Pero eso no era así, hasta yo lo odiaba con todo mi ser por lo que le hizo a mi familia, y sobretodo a Alex y a mí, porque gracias a él tenemos esta vida. Odio ser diferente al resto, no poder ser normal, tener que, a veces, guiarme por fuentes no confiables. Si conociese sólo a una persona que sintiera lo mismo, y no formara parte de mi familia,que estuviese pasando por los mismos problemas...

Mitología abierta (2)

Luego de aquella conversación, decidí salir al patio a tomar un poco de aire fresco. Hoy la marea estaría tranquila en comparación a otros días, así que lo mas probable es que hoy fuese una noche totalmente humana para mí y mi manada.
No pensaba correr riesgos, esta noche la pasaría con mi manada, no podemos correr riesgos, estamos en peligro todos...De primeras por la pérdida de la pulsera que se usaba para casos de emergencia, para no convertirnos en lobos frente a todos... siendo que aquella estaba guardada debajo de unos de los árboles más adentrados del bosque.
Michael llegó en aquel momento e interrumpió mi línea de pensamientos
-Hey! ¿Qué te pasa? ¿Preocupada por algo?- mencionó.
Ja! como si fuese para no estar preocupada.
-¡¡Me puedes explicar cómo quieres que no esté preocupada!! Se perdió el brazalete de la manada, eso quiere decir que alguien aparte de nosotros sabe lo que aquí ocurre... ¿Y si es uno de ellos?- Dije, casi entrando en la histeria.
-Stephie calmate. No pasará nada, si los otros supieran donde estamos, ya nos hubiesemos enfrentado en una batalla ¿No crees? Aparte no pueden entrar allí, porque están las piedras de sal alrededor de casi todo el bosque, menos...- Y se quedó callado, con la boca abierta.
-Si, menos en la parte que da la vista a mi casa. ¿Crees que hayan podido descubrirla?
- Enserio Stephie no te preocupes, lo solucionaremos como sea.-
- ¡¡'Ellos le pueden decir nuestro secreto a los humanos!!-
-No creo, porque al decirlo tendrían que decir quienes son ellos, bueno mi Stephie te dejo, me juntaré con Luis para conversar sobre esto-
- ¿Con mi hermano? Mejor anda con los ancianos, ellos son más sabios Michael.-
-Mmm bueno ahi veré adiós-
-Chao mi Michael-

Lo único que puedo sacar por conclusión: Toda mi manada, mi familia, mi vida, nuestro secreto, todo lo que soy y lo que somos en conjunto con la manada está en peligro.

Pensamientos...(2)

Luego de ver la cara del ciervo asustado y de recordar al ser que me tenía aprisionada en sus brazos, ideé un plan de escape. ¡No quería morir de esa manera, no era justo!. Lo golpeaba en la ingle y corría por el lado izquierdo de la cascada, la cual daba directo a un camino que daba al extremo sur de la ciudad. Cuando puse mi plan en marcha todo salió peor de lo que cualquier persona normal hubiese querido. Me aprisionó nuevamente, pero medio segundo después siento un par de colmillos introducirse en mi cuello. Quedé paralizada... Solamente logré escuchar
-Lo siento, es tu destino...Ten cuidado...-
Logré divisar al ciervo asustado, yacía en el suelo aplastado por el único amor que he tenido, que a la vez era un ser mitológico.
Y aquel ser malévolo se dió a la fuga.
Mi cuerpo estaba inmovilizado, podía pensar, sentir, oír, pero no podía realizar movimiento alguno. Recordé las palabras que me había dicho Jackson, "Ten cuidado"... ¿A qué se refería?

Luego de aproximadamente 2 horas, me pude mover, y al levantarme me dí cuenta que tenía una pequeña reliquia colgando de mi cuello, y al lado de mi cuerpo se encontraba una nota. El objeto tenía una forma de cruz, y en su centro tenía una gema que, por lo visto, cambiaba de color susecivamente. El papel decía.
"La transformación debe de haber terminado si estás leyendo esto. A las 7:00 PM El Coliseo te espera en la Avenida Las Flores Nº 1566. Espero que vayas sin acompañantes. Lo último,no te puedes quitar el amuleto, luego te explicaremos el porqué.
Buena Caza
Jackson.
Este papel no me decía mucho, solamente que, en realidad, tenia una cita con mi "Destino"

Mitología Abierta

Y él, con su mirada abrasante se acercó a mí y me mostró un libro, que se encontraba abierto en una página que no alcanzé a observar su número y me dijo:
Ten, léelo. Es Especial para mí que sepas más sobre nuestro origen.
El Libro Decía:
Seres Mitológicos.
Licántropos: Son aquellos seres metamorfos que, con la marea alta, se convierten en lobos, pero sólo por la noche. Cualquier animal o ser cazador es su enemigo, ya que ellos están en contra de la violencia. Los ahuyentan las cruces y las cebollas, pero aún no se entiende el significado de esta reacción.
Bueno, en resumen decía eso, pero que digamos no me decía más cosas aparte de las que ya sabía, asi que le pedí una explicación de esto a mi hermano.
-Somos seres mitológicos, nadie cree lo que dicen estos libros, aparte de que están mal explicados o incompletos. Hago que lo leas para que te des cuenta, de primeras que no somos anormales, es simplemente evolución. Y segundo para que sepas que te tienes que cubrir; los humanos saben de nuestra existencia, pero no la quieren aceptar, pero no faltará aquel ser de mente superior a la de sus pares que descubra nuestra manada y nos muestre a la sociedad.
Desde ese momento tomé conciencia de mis actos, nadie podía enterarse de esta conversación ni de mi vida... Era peligroso para todos, sé que los licántropos son enemigos de la violencia, pero a veces, se necesita beber sangre para estar mas fuertes... y eso es lo que me da miedo...

Pensamientos

En aquel Camino del bosque, él me perseguia.
Intenté escapar de sus ataduras, pero él seguía amarrándolas y anudandolas contra mi ser. Fue en aquel momento donde divisé aquella cascada, aquel momento que trajo los mil y un pensamientos sobre lo que alli habia pasado hace mucho tiempo, en ese momento me anudó contra él, sin ninguna escapatoria....
Vi a un ciervo correr, asustado...
¿Porqué se habría asustado? ¿De mis gritos? ¿De mis pensamientos?
No, eso no podía ser. Se había asustado de él, de aquel ser manipulador.
Ahora lo recuerdo todo claramente... El ciervo se asustó de él porque eran cazador-presa.
El manipulador resultó ser un vampiro, sediento de mi sangre, sediento de la sangre del ciervo, sediento de cualquier líquido rojo oscuro de temperatura tibia.